Herramientas TIC para docentes

Con el surgimiento de la web 2.0 y sus herramientas el usuario comúnmente pasivo empieza a gestar su propio contenido y buscar información de su interés, de ser un receptor pasivo de información se vuelve un gestor de su propio contenido. Por ello,
uno de los retos que tienen actualmente los docentes, es el de integrar las aportaciones de estas herramientas TIC a los procesos de aprendizaje, facilitando a los estudiantes la estructuración y valoración de estos conocimientos dispersos que obtienen a través de los medios masivos de información e Internet.

Aunado a lo anterior debe adecuar su practica  al nuevo paradigma de la tecnología educativa, a fin de que el académico desarrolle habilidades que le permitan promover nuevos ambientes de aprendizajes, asumiendo el su nuevo rol como facilitador del aprendizaje, innovando y enriqueciendo su labor académica de forma permanente.

Para ello se requiere adquirir una serie de conocimientos, habilidades y actitudes que se pueden desarrollar a través de un  aprendizaje permanente, que demanda la sociedad del siglo XXI,  puesto que se aprende mientras se vive, ya sea de forma continua o periódica. Las nuevas modalidades de formación en red y en especial las de aprendizaje social, nos están induciendo a buscar nuevos métodos alternativos de medida del aprendizaje.

La educación basada en competencias es una nueva orientación educativa que pretende dar respuestas a una sociedad como la nuestra basada en la información. El concepto de competencia, básicamente significa saberes de ejecución. Entendemos por competencia, la combinación de conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para realizar adecuadamente una tarea o proceso intelectual propios del desempeño profesional en un contexto definido.  Cada vez son mayores las destrezas y competencias que necesitamos todos debido al constante crecimiento de las  tecnologías y tendencias como la globalización. Lo que hace que el aprendizaje ya no se concibe sólo desde el punto de vista formal propio de instituciones educativas, sino que también se darán aprendizajes no formales e informales, más allá de la actividad reglada. Mientras que el aprendizaje no formal forma parte de actividades planificadas sin estar explícitamente planteado como tal, el aprendizaje informal es el resultado de actividades del día a día donde no existe una intención concreta de aprender. Se trata de un aprendizaje que no está organizado o estructurado en cuanto a objetivos.

La formación basada en competencias es una nueva orientación educativa que pretende dar respuestas a una sociedad como la nuestra basada en la información. El concepto de competencia básicamente significa saberes de ejecución. En este sentido podemos clasificar las competencias de la siguiente manera:

• Las competencias instrumentales, que se relacionan con la capacidad de pensar, de entender, de conocer, de aplicar los aprendizajes, de comunicarse, de organizarse, etc.
• Las competencias interpersonales, que están relacionadas con la capacidad de trabajar en equipo, de interacción social, de espíritu crítico, entre otras cualidades.
• Las competencias sistémicas, que se relacionan con las capacidades de análisis de situaciones y sistemas, de planificación, de introducción de cambios y mejoras, etc.
• Genéricas o transversales, son aquellas comunes a todos los perfiles profesionales o disciplinas, aquellas habilidades necesarias para el empleo y la vida del profesional.
• Específicas, propias de cada carrera, determina un espacio profesional concreto.

Las competencias recogen los siguientes aspectos:

• Se componen de Conocimientos, Destrezas, Habilidades, Actitudes y Valores.
• Se desarrollan de forma permanente.
• Deben ser aplicables para resolver necesidades reales.
• Conllevan aspectos personales, profesionales y sociales.

Tipos de evaluación de competencias

Se pueden distinguir dos tipos de evaluación:

• Certificativa, emitir certificado por medio de una certificación.
• Formativa, como estrategia de aprendizaje, mediante autoevaluación o evaluación entre pares.

En función de los objetivos de aprendizaje pueden distinguirse diferentes tipos de evaluación. Estos tipos de objetivos son de conocimiento, de habilidades, así como de hábitos y actitudes (Hué García, 2008):

Los objetivos de conocimiento hacen referencia a “conocer”, recuerdo de hechos, términos, procesos métodos estructuras, etc. El principal propósito de esta clase de objetivos está relacionado con el aumento de conocimiento teórico del saber de un área. Implica adquisición de información, comprensión de información y cambio conceptual.

Los objetivos de habilidades se refieren a “saber hacer” y “saber estar”, dominio de habilidades manuales, cognitivas o sociales. Estos objetivos implican cómo aplicar los conocimientos para actuar ante una situación dada. De ahí que conlleven la adquisición de técnicas y de estrategias.

Por último, los objetivos de hábitos y actitudes consisten en “saber ser”. Es un objetivo integrador de aprendizajes anteriores y necesariamente contextualizado en situaciones propias de la profesión.

Según la finalidad y el momento en que se realiza la evaluación, pueden distinguirse las siguientes clases: una evaluación diagnóstica o inicial, una evaluación formativa y una evaluación sumativa o final.

Retomando los puntos anteriores se desarrolla un curso denominado Herramientas TIC para docentes que pretende que al finalizar el docente incorpora en su quehacer académico las herramientas TIC para propiciar en el estudiante aprendizajes significativos, en un ambiente de apertura, creatividad, tolerancia y colaboración.